Bruxismo y Trastornos de la ATM en Chamberí
En Alández Odontología ofrecemos una odontología integradora que se preocupa por la vida y rutina de cada paciente. Contamos con especialistas y tratamientos específicos para resolver problemas bucodentales relacionados con patologías del sueño, como trastornos de la ATM y bruxismo, entre otras.
Nuestro enfoque es proporcionar un tratamiento personalizado y un acompañamiento cercano y transparente durante todo el proceso. Nos comprometemos con la salud de cada paciente, ofreciendo facilidades y comodidades para abordar con éxito estos problemas.
¿Qué son los Trastornos de la ATM?
Los Trastornos de la ATM son alteraciones que pueden causar dolor y disfunción en la articulación y los músculos de la mandíbula. Los principales síntomas de esta patología son el dolor en la cara, mandíbula, cuello, orejas, cabeza, músculos y/o articulación de la mandíbula, movimiento limitado o bloqueo de la mandíbula, dificultad o molestias para masticar, cambio en el encaje de los dientes o chasquido al abrir la boca o al masticar, entre otros.
El dolor en la mandíbula puede desaparecer con poco o ningún tratamiento. El tratamiento puede pasar por la aplicación de simples prácticas, por ejemplo, ingerir alimentos blandos o aplicarse hielo, pero también puede requerir el uso de analgésicos o dispositivos para colocarse en la boca. Nuestro equipo especializado valorará la situación de cada paciente para recomendar la aplicación de tratamientos conservadores o un procedimiento quirúrgico si estuviese indicado.
¿Qué es el bruxismo?
El bruxismo es un trastorno en el que se rechinan o aprietan los dientes, crujes o aprietas los dientes. Si tienes bruxismo, es posible que, de manera inconsciente, aprietes los dientes cuando estás despierto (bruxismo diurno) o que los aprietes o rechines mientras duermes (bruxismo nocturno).
El bruxismo puede ser leve o más frecuente y lo suficientemente intenso como para producir trastornos de la mandíbula, dolores de cabeza, daños en los dientes y otros problemas, por lo que se convierte en una patología que debe ser tratada para mejorar tu salud y bienestar.
En nuestra clínica tratamos de buscar soluciones integradoras centrándonos en aspectos físicos y psicológicos de cada paciente. Existen técnicas que pueden disminuir los síntomas a largo plazo como aplicar hielo o calor húmedo en los músculos de la mandíbula, evitar alimentos duros y el chicle, aprender ejercicios de estiramiento y masajear los músculos de la cara, cuello y espalda.
Dependiendo de cada caso, existen tratamientos más formales, como el uso de férulas oclusales, que son dispositivos plásticos o de resinas acrílicas para proteger los dientes y evitar el desgaste, especialmente durante el bruxismo nocturno.
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